Los clásicos más importantes del teatro nacional e internacional, las
telenovelas con mejores historias y mayor sintonía, las más variadas
películas… Gustavo Rodríguez, venezolano(Ciudad Bolívar 1947 – Caracas 2014 ), nació para actuar y lo hizo tan bien que
será recordado como uno de los mejores histriones de Venezuela. Ayer
partió a otros escenarios tras una lucha contra el cáncer, el enemigo
que lo acompañó desde diciembre.
El actor en la película «Adiós Miami»
Rodríguez tendría su función inicial: el 19 de febrero de 1947 se
escucharon sus primeros llantos y risas, allá comenzó el juego del
actor. Así lo recuerda Mauricio Castro, «Morito», de Serenata Guayanesa,
quien estudió con Rodríguez en la escuela primaria Heres. «Gustavo
siempre fue un tipo abierto, de muchísimos amigos, los Guevara, los
Echeverría… fueron algunos de sus grandes afectos allá», cuenta
Castro.
Gustavo Rodríguez también cantaba y en algún momento
estuvo planteado hacer un disco de boleros con Serenata Guayanesa, plan
que lamentablemente nunca se concretó.
Gustavo
Rodríguez comenzaría su carrera ascendente tras su paso por el Teatro
Universitario de la UCV donde tuvo como maestro a Nicolás Curiel. Allí
lo vio Román Chalbaud, quien luego lo reencontraría en una audición para
la telenovela Boves, el urogallo, basada en la novela homónima de Francisco Herrera Luque.
«A
ese casting fueron muchísimas personas, como 47», recuerda Chalbaud.
«Vi en él a un gran profesional, muy serio, lleno de entusiasmo y pasión
por el arte. Él era el actor con el que cualquier director quiere
trabajar porque no era conflictivo… Al ir grabando uno descubría a un
actor vigoroso, inteligente…».
de Julio César Mármol, donde convirtió en arte a un esbirro. Su papel
de Pedro Escobar (Pedro Estrada), el sanguinario agente de la Seguridad
Nacional de Marcos Pérez Jiménez, aún es recordado en la ficción… y en
la realidad.
En 2010, a propósito de los 30 años de la telenovela de Mármol, el actor decía a El Universal:
«Hacer una telenovela en este momento, tocando las condiciones
políticas y sociales de la actualidad en Venezuela, sería poco menos que
imposible. Habría una censura definitiva».
«Después fue mi gran encuentro en Estefanía
donde compartí unas largas veladas dentro y fuera del set, el camerino y
múltiples conferencias en espacios públicos y académicos a partir de
esa producción y de mi primer papel que me popularizó hasta hoy día:
Chaquetón. Muchas telenovelas, obras teatrales, compartimos una
experiencia en la lectura dramatizada del Rey Lear, Gustavo como monarca y yo en el Glouster», escribió Vidal en su Facebook.
Vidal apunta como su última actuación en teatro la de Mátame
de Martin Hahn, al lado de Julie Restifo y Luis Gerónimo Abreu.
«(Gustavo Rodríguez) nos había dado el ‘sí’ para el rol de «El Cabito»
(Cipriano Castro) en mi más reciente pieza, Compadres, que
retomaríamos en enero; pero al volver de París, Julie (Restifo) y yo,
nos encontramos con la noticia de su sorpresiva enfermedad… Hoy
perdemos. Venezuela pierde en estos tiempos de pérdidas y tristezas.
Nuestra sociedad pierde al perder un baluarte de nuestra civilización
que siempre luchó consciente y constantemente contra la barbarie, la
dictadura, la censura y la represión, como debe ser en todo un artista».
Personajes inolvidables de Gustavo Rodríguez
Pedro Estrada
Quienes vieron la telenovela Estefanía, transmitida por RCTV
en 1979, difícilmente olvidarán el cruel personaje que Rodríguez interpretó. En
el drama, firmado por Julio César Mármol, y centrado en la dictadura de Marcos
Pérez Jiménez, el actor fue el temible Pedro Estrada, el jefe de la Seguridad
Nacional, órgano gubernamental que se encargaba de perseguir a los
opositores del régimen del General.